Thibaut Pinot gana la contrarreloj y accede a puesto de podio Nairo Quintana aumenta su ventaja al frente del Tour de Romandía

Nairo Quintana realizó una gran contrarreloj en Sion para seguir liderando el Tour de Romandía a dos jornadas del final. ALAIN GROSCLAUDE Afp

Froome, cuarto de la etapa con el mismo tiempo que Nairo, sexto

Fernando Llamas     @fernandollamas Actualizado 29/04/2016 18:05 CET
El corredor francés Thibaut Pinot (FDJ) ha consolidado su mejoría contrarreloj al imponerse en la tercera etapa del Tour de Romandía, sobre 15,1 kilómetros, mientras que Nairo Quintana (Movistar Team) se ha mostrado solvente en su defensa del liderato frente al ruso Ilnur Zakarin (Katusha), que era su principal amenaza.

Los primeros nueve kilómetros ascendentes trazaron una línea clasificatoria que se mantuvo en los siguientes seis, con descenso muy rápido hacia la población de partida y meta, Sion.

Tom Dumoulin partía como favorito para adjudicarse la crono, pero el neerlandés vio, sin demasiada sorpresa, que el francés Thibaut Pinot le aventajaba dos segundos en la pancarta de la meta.

Pinot y su equipo han consolidado una progresión magnífica en la especialidad cronometrada. El líder del FDJ no había ganado jamás una crono individual, ni en juveniles, ni en sub 23, ni en profesionales, hasta este año, cuando se impuso en la del Critérium Internacional, también montañosa, y de sólo siete kilómetros. Ya lleva dos.

Y lo mejor de todo para el equipo de la lotería francesa es que tres de los compañeros del ganador de la etapa se han clasificado entre los 15 primeros. Colectivamente, y de largo, ha sido el mejor conjunto de la crono.

Pinot es ahora segundo de la clasificación general y un rival más que complicado para Nairo Quintana, aunque el colombiano se ve con fuerzas y equipo para controlar mañana la etapa reina.

La furia de Zakarin no sirve contra Quintana

La pelea por la etapa, interesante porque nos daba señales de los estados físicos de quienes pelearán en el Tour y los que dentro de menos de una semana iniciarán el Giro de Italia, era sólo uno de los planos de la película de este viernes. Estaba la lucha por el líderato, avivada por la polémica descalificación de Zakarin en la etapa anterior y la victoria, vía judicial, de Nairo Quintana, el líder.

"Hablaré de esto sobre la bicicleta", dijo ayer el ruso. Y su furia le traicionó. Aparte de que Quintana mantiene desde hace años la solvencia contra el reloj, Zakarin se tiró al monte con excesiva teatralidad: perdió cinco segundos respecto al colombiano en la parte de ascenso y su derrota se prolongó hasta los ocho segundos en la meta, tras volcarse sobre la bicicleta, comerse algunos conos en las curvas de la llegada a Sion y, en definitiva, alejarse del jersey amarillo que sigue vistiendo el jefe del Movistar Team.

El análisis de una etapa como esta debe fijarse también en Chris Froome, que se dejó llevar el jueves tras su pinchazo en la primera etapa de montaña y en la crono ha recuperado la autoestima, sin estar en la forma que acostumbra por esta época del año, porque ha estado al nivel de corredores que siempre han estado por detrás de él en cualquier crono. Está claro que su preparación se ha retardado, aunque todo el pelotón espera que la etapa reina de mañana le sirva para probar y exhibirse en sus tres puertos de primera categoría.

Bastante más preocupado que el afrobritánico debe de estar el colombianoRigoberto Urán, que sigue sin darle alegrías a su nuevo equipo, el Cannondale, y que ha dejado de ser ese corredor tan brillante en las pruebas contra el reloj. El Giro está al caer, es su gran objetivo y su rendimiento ha sido, por decirlo suavemente, bastante tibio a lo largo de toda la primavera.

Fuente: http://www.marca.com/