En el Dauphiné Liberé Colombia brilla con luz propia
Si bien es cierto que la historia de esta gran carrera francesa se
remonta a 1947 y que cumple en este 2017 su edición número 69, también
es cierto que desde 1984 - cuando participó por primera vez -, el
ciclismo colombiano se ha cubierto de gloria y ha encontrado en las
carreteras de esta prueba esencialmente montañosa por tener como
epicentro los Alpes franceses colindantes con Suiza, el camino de la
consagración para varios de sus grandes ruteros.
En efecto, fue en 1984 cuando apareció tímidamente con el equipo de
Leche La Gran Vía, dirigido por Marcos Ravelo y obtuvo de una vez la más
increíble victoria en la historia del pedalismo nacional con Martin
Ramírez apenas un año después de haber iniciado sus participaciones en
el Tour de Francia. El ciclismo colombiano comenzó y prosiguió desde ese
momento toda una serie de grandes actuaciones en cada una de sus
inscripciones con equipos propios o extranjeros en el Dauphiné Liberé.
En 1987 Henry “cebollita” Cárdenas alcanzó un brillante segundo lugar
detrás de Charlie Mottet (ganador de esta carrera en 3 oportunidades) y
al año siguiente (1988) Lucho Herrera se encargaría de ganar con la
camiseta del Café de Colombia su primer Dauphiné, título que repetiría
en 1991 pero con el uniforme de Postobón dirigido por Raúl Mesa.
Por su parte, Álvaro Mejía en 1990 había logrado también subir al
tercer escalón del podio al terminar brillantemente su participación en
el Dauphiné, ganando la última etapa CRI al entonces “monstruo del
reloj” Tony Rominger.
Dos años después, en 1993 es Oliverio Rincón quien logra otro
subcampeonato para Colombia, a 3 segundos del campeón pero con la
camiseta de Seguros Amaya, además de ganar una etapa y teniendo al suizo
Laurent Dufaux en el primer escalón del podio. El pedalismo nacional
debió esperar más de una década para que otro ciclista colombiano, esta
vez Santiago Botero (Phonak) en 2005 subiese al segundo cajón del podio,
ganando la CRI al entonces imbatible Lance Armstrong, con el español
Iñigo Landaluze como campeón.
Siete años después, en el 2012, aparece por primera vez en el
Dauphiné, la nueva maravilla del ciclismo colombiano – Nairo Quintana -,
vestido con la camiseta del Movistar, haciendo su segundo año con el
equipo de Unsué y ganado magistralmente la etapa que terminó en Morzine,
en sensacional duelo con el australiano Cadel Evans quien venía de ser
campeón del Tour de Francia el año anterior. La aparición de Nairo
estuvo acompañada del título como mejor escalador de Cayetano Sarmiento
(Canondale) como el mejor escalador.
Los nombres de otros brillante ganadores de etapa como Pacho
Rodríguez, William Palacio y rutilantes actuaciones de una gran
cantidad de ciclistas colombianos, permiten decir que la historia del
Dauphiné Liberé se ha enriquecido en estos 32 años gracias a sus
extraordinarias facultades para brillar en una competencia destinada al
brillo de grandes campeones del ciclismo mundial como lo demuestra su
lista de ganadores pero que igualmente pareciera hecha a la medida de
los mundialmente famosos “escarabajos” colombianos.
Fuente:www.revistamundociclistico.com